Oviedo, capital del Principado de Asturias, es una de esas ciudades que sorprenden por su elegancia, su limpieza, su ambiente tranquilo y su gran riqueza cultural. Pasear por Oviedo es sumergirse en siglos de historia, arte prerrománico único en el mundo, plazas señoriales, parques inmensos y una gastronomía que invita a detenerse en cada esquina. Si estás pensando en visitarla, aquí te propongo un itinerario por Oviedo para descubrir las principales joyas de la ciudad y disfrutarla al máximo.
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La Catedral de San Salvador y la Plaza Alfonso II el Casto
Comienza tu itinerario por Oviedo por el corazón histórico del mismo: la Catedral de San Salvador. Esta imponente construcción gótico no solo es el centro espiritual de la ciudad, sino también un punto de referencia para peregrinos, ya que aquí arranca el Camino Primitivo a Santiago. No te pierdas su impresionante torre, la Cámara Santa (Patrimonio de la Humanidad) y el Santo Sudario.
Como curiosidad, hay que decir que esta catedral tenía un proyecto inicial con dos torres, pero finalmente no se pudo completar y quedó con una. Siempre está entre las más bonitas de España para todos los visitantes.
La plaza que la rodea, Alfonso II el Casto, conserva el encanto medieval de sus casonas y empedrados. Es un lugar perfecto para hacer las primeras fotos y empaparte del ambiente ovetense.
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Casco Antiguo
Desde la catedral puedes perderte por las callejuelas del centro histórico. Aquí destacan la Plaza de la Constitución, donde se ubica el Ayuntamiento, y la Plaza del Paraguas, uno de los rincones más pintorescos y singulares de Oviedo, caracterizado por su enorme estructura metálica que actúa como un paraguas gigante.
Continúa hasta la calle Cimadevilla, una de las más animadas y con más carácter. Antiguamente era el eje comercial de la ciudad, y aún conserva comercios tradicionales y edificios de arquitectura clásica. A muy pocos metros se encuentra la Plaza Trascorrales, famosa por sus esculturas de bronce y su atmósfera pausada.
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El Mercado del Fontán
Si quieres conocer el auténtico Oviedo, visita el Mercado del Fontán. Este mercado cubierto, colorido y lleno de vida, es el punto de encuentro de productores locales que ofrecen quesos asturianos, embutidos, verduras, mariscos y dulces típicos. Los sábados y domingos, su exterior se convierte en un mercadillo tradicional que añade aún más encanto.
La plaza del Fontán, adyacente al mercado, es una de las más bonitas de la ciudad, con soportales, balcones de colores y una amplia terraza donde sentarse a tomar un vino o un café. Tienes diversas opciones disfrutar de las vistas. Comienza a beber sidra en este maravilloso rincón.
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Esculturas urbanas
Una de las características más especiales de Oviedo es su colección de esculturas distribuidas por toda la ciudad. Algunas de las más emblemáticas son La Regenta, frente a la catedral; Mafalda, sentada en un banco del parque San Francisco; y Culis Monumentalibus, detrás del Teatro Campoamor, conocida de forma coloquial como “El Culo”. También está la conocida como “La Gorda” en la Plaza de la Escandalera. Esto convierte cada paseo en una experiencia cultural.
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El Teatro Campoamor y la calle Uría
El Teatro Campoamor es otro símbolo de Oviedo, conocido especialmente por ser la sede de la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias. Su elegante fachada y su programación cultural lo convierten en una visita imprescindible.
A pocos pasos se encuentra la calle Uría, la principal arteria comercial de la ciudad. Con sus fachadas históricas y tiendas de todo tipo, es ideal para combinar compras con un paseo agradable.
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El Parque San Francisco
El Parque San Francisco es uno de los grandes tesoros ovetenses. Amplio, céntrico y lleno de caminos, estanques y árboles centenarios, es perfecto para relajarse un rato entre visita y visita. No olvides buscar la estatua de Mafalda, uno de los lugares más fotografiados de Oviedo.
Merece la pena que disfrutes del Paseo del Bombé y el Paseo de los Álamos, situados en la parte superior e inferior del parque, respectivamente.
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Prerrománico
Oviedo tiene dos joyas que no puedes perderte por nada del mundo. En el monte Naranco, a pocos minutos del centro, se encuentran Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, dos monumentos prerrománicos declarados Patrimonio de la Humanidad. Santa María, originariamente palacio real, ofrece una de las vistas más bonitas de la ciudad. San Miguel, aunque parcialmente conservado, muestra la sofisticación artística de la época. Puedes visitar ambos en autobús.
Por otro lado, tampoco debemos olvidarnos de San Julián de los Prados. Está a entrada de la ciudad y en medio de un parque verde, el cual es perfecto para relajarse y tomar el sol en los calurosos días de verano.
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Gastronomía
Para terminar tu itinerario por Oviedo, nada mejor que adentrarte en la Ruta de los Vinos, en la calle Manuel Pedregal y alrededores. Es una zona perfecta para tomar algo y disfrutar de tapas y raciones típicas de la región.
De todas maneras, lo que no puedes perderte es la Calle Gascona. Conocida como el Bulevar de la Sidra, ahí puedes dar rienda suelta a tu pasión por la sidra. Encontrarás multitud de sidrerías y, además, los jueves, tienes a tu disposición los cantares
¡Oviedo te espera!