Tiendas religiosas como recurso educativo: aprender cultura a través de los objetos

Entrar en una tienda religiosa puede parecer, para algunos, como colarse en un museo con precios. Pero más allá de velas, escapularios y estampitas, estos lugares están repletos de claves culturales, históricas y artísticas que pueden enriquecer muchísimo una clase. Sí, lo has leído bien: las tiendas religiosas no son solo para devotos o coleccionistas de vírgenes fluorescentes. También son un aula alternativa para enseñar simbología, historia del arte, religiones del mundo y hasta marketing emocional, si nos ponemos intensos.

Desde las medallas de santos hasta los iconos ortodoxos o las menorás de siete brazos, cada objeto tiene una historia que contar. Y no es solo historia religiosa: hablamos de rutas comerciales, influencias culturales, sincretismos y hasta conflictos. Un rosario no es solo un rosario: es una puerta a la Edad Media, al Islam, al hinduismo… dependiendo de qué tipo sea. Y si crees que los niños no se interesan por estas cosas, prueba a explicar la historia del escapulario como si fuera una reliquia mágica digna de Hogwarts. Mano de santo.

En Ogigia, siempre decimos que el aprendizaje está en todas partes, incluso en las estanterías de una tienda que huele a incienso desde la calle. Cuando un estudiante ve una figurita del arcángel Miguel luchando con un demonio, está viendo arte barroco, símbolos de la lucha del bien y el mal y una escultura en miniatura que podría estar en cualquier iglesia del siglo XVII. Si además le cuentas que hay versiones góticas, kitsch y hasta pop de ese mismo arcángel, ya tienes una clase de historia del arte comparado sin mover un dedo. O casi.

Tiendas religiosas: un aula inesperada y llena de significado

Aunque te pueda sorprender, que no dudamos que pueda ser así, la idea de usar las tiendas religiosas como recurso didáctico es más original que llevar una flauta dulce a clase de música. ¿Por qué limitarnos a los libros cuando podemos mostrar la historia viva a través de objetos cotidianos, con siglos de uso simbólico a sus espaldas? Aquí van algunas propuestas para sacarles el jugo:

  • Rosarios, terços y malas tibetanos: comparar sus materiales, usos y significados. Ideal para una clase de religiones del mundo.
  • Estampitas e iconografía: analizar las imágenes, colores y posturas. ¿Por qué siempre hay un rayo detrás de algunos santos? ¿Y qué significa esa espadita?
  • Velas y aromas: una clase multisensorial para hablar de rituales y espiritualidad en distintas culturas.
  • Objetos de peregrinación: conchas de Santiago, llaveros de Tierra Santa… pequeñas pistas para hablar de viajes históricos y devocionales.
  • Merchandising devocional moderno: camisetas de santos, tazas con frases bíblicas, rosarios de colores fosforescentes. Ideal para debatir sobre tradición y consumo.

Así que la próxima vez que pases por una de estas tiendas religiosas, no pienses solo en la misa del domingo. Piensa en la clase del lunes.