Si eres propietario/a de una vivienda, seguro que sabes perfectamente que esta debe estar inscrita tanto en el Catastro del lugar en el que se ubica como en el Registro de la Propiedad. Que dicho inmueble conste en ambos listados es totalmente necesario ya que cada uno de ellos responde a un uso y a unas funciones concretas.
¿Te gustaría saber qué diferencias hay entre el Catastro inmobiliario de una localidad y el Registro General de la Propiedad? Pues hoy te lo contamos en este post que deseamos resulte de tu interés.
¿Qué es el Catastro inmobiliario?
Pues la mejor manera de entender la diferencia entre ambas instituciones es explicando lo que se hace en cada una de ellas. Y en el Catastro lo que se hace es establecer una relación de las propiedades inmobiliarias de un lugar y determinar dónde se encuentran físicamente, de manera exacta y precisa. Dicho de otra forma, el Catastro viene a ser una especie de inventario de todas las propiedades inmobiliarias, tanto urbanas como rústicas, y tanto si se trata de viviendas como si se trata de terrenos agrícolas.
En la famosa referencia catastral aparecen recogidas las características de una propiedad inmobiliaria como puede ser el tamaño de su superficie, las limitaciones de esa vivienda o parcela, su uso habitual, el valor catastral o quién es el propietario/a …
Hoy es la mayor base de datos que existe en nuestro país de la ordenación del territorio y los datos que constan en el Catastro son los que se utilizan para establecer la cuantía de tributos como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la Declaración de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o el Impuesto de Sucesiones. También resulta fundamental para llevar a cabo planes urbanísticos y de ordenación de territorios como puede ser la construcción de un parque infantil en una determinada zona.
Desde hace unos años, las referencias catastrales requieren de un informe de georreferenciación en el que se detallen las coordenadas de situación de una propiedad, de ahí que la información catastral la elaboren los topógrafos que pueden hacer una medición exacta del espacio que ocupa cada propiedad inmobiliaria.
Por ejemplo, en el Catastro en Mallorca encontrarás un listado de todas las propiedades que hay en la isla en el que se especifican las coordenadas de situación de cada una de ellas de forma inequívoca, y expresadas de una forma concreta en un informe de georreferenciación elaborado por un equipo de topógrafos. De hecho, para poder elaborar dicho informe, en ocasiones, estos profesionales recurren a drones en Mallorca que permiten realizar mediciones exactas de parcelas de mucha extensión o que están poco accesibles.
¿Qué es el Registro de la Propiedad?
El Registro de la Propiedad no persigue tanto conocer la ordenación del territorio sino saber qué propiedad pertenece a quién. Por eso, el principal dato que se incluye en un Registro de la Propiedad es quién es el propietario de un determinado inmueble o parcela, además de otros datos como cualquier carga económica relacionada como puede ser una hipoteca. En definitiva, lo que se persigue con este registro es que conste de manera oficial quién posee jurídicamente la titularidad de una propiedad inmobiliaria.
Aunque la inscripción de un inmueble en este organismo es potestativa, nosotros te recomendamos hacerlo dado que ofrece seguridad jurídica preventiva. Por lo tanto, una vez que inscribes un bien inmueble a tu nombre, gozas de la protección de los tribunales y la justificación de que esa propiedad te pertenece.
Por finalizar estas diferencias, mientras que el Catastro se centra en cuántas propiedades inmobiliarias existen, supeditado al Ministerio de Hacienda, el Registro de la Propiedad incide en a quién pertenecen esas propiedades, supeditado al Ministerio de Justicia.