Diferencias entre alto desempeño y alto potencial

Confundir a los empleados con alto desempeño con los que tienen un alto potencial es un error bastante común en las organizaciones.

De hecho, es un aspecto que se aborda con frecuencia en los programas de coaching en Mallorca que imparten algunas consultorías, ya que identificar cada tipo de trabajador es fundamental para darle a cada uno el rol que se merece. Si quieres saber en qué reside la diferencia entre estos dos perfiles laborales que puede haber en tu empresa, te animamos a seguir leyendo este post donde te contamos las diferencias.

Parecen lo mismo pero no

No diferenciar el alto desempeño con el alto potencial es una de las razones por las que fracasa la gestión del talento y el motivo por el que se producen muchas promociones que después no salen como se esperaba. Es fundamental saber captar la diferencia entre ambas formas de estar en una compañía:

Las personas con alto desempeño

Es obvio que las personas con alto desempeño destacan en cualquier empresa y son activos valiosos que deben ser cuidados como se merecen.

Son personas que cumplen, que superan sus objetivos, que abordan proyectos difíciles, que son resolutivas y que realizan su trabajo de forma excelente.

Sin embargo, esto no significa que tengan un alto potencial. Y no lo tienen porque están cómodos en lo que hacen (que además lo hacen muy bien), no tienen especial interés en estar en otros proyectos ni les importan promocionar o adquirir más responsabilidades. Por eso es importante saber cuál es su lugar y tener en cuenta que son muy valiosos para desempeñar justo la labor que están desempeñando.

En general, los trabajadores con alto desempeño suelen ser:

  • Constantes y disciplinadas.
  • Organizadas y productivas.
  • Resolutivas y tácticas
  • Dispuestas y trabajadoras

Las personas con alto potencial

Las personas con alto potencial son los activos más potentes que tiene cualquier organización. Son personas involucradas, colaboradoras, apasionadas, que se forman constantemente y que aspiran a ocupar puestos de más alto nivel para tener la oportunidad de formar parte de grandes proyectos.

Este perfil no abunda en las empresas. De hecho, se suele decir que una gran compañía no suele haber más de un 5 % de trabajadores con alto potencial. Además, muchas suelen pasar desapercibidas, especialmente si no existen personas que sean capaces de detectar su potencial por prestar demasiada atención a su desempeño.

Las personas con alto potencial reúnen muchas características comunes con las personas con alto rendimiento o desempeño, pero al contrario que ellas también son:

  • Involucradas y comprometidas
  • Inconformistas
  • Con afán de superación
  • Con metas
  • Con iniciativa
  • Con ganas de aprender y formarse
  • Con deseo de recibir feedback, positivo y negativo

Detectar estos perfiles laborales e involucrarlos en la toma de decisiones es fundamental para establecer objetivos claros y alinear sus aspiraciones con las necesidades de la organización. Si estas personas no son promocionadas o no se les da responsabilidades que les motive y en las que pueden hacer grandes cosas, lo normal es que terminen abandonando la organización por mero aburrimiento.

En estos casos, la ayuda de una consultora de recursos humanos que realice coaching empresarial puede ser muy importante de cara a identificar los diferentes tipos de trabajadores y darles el lugar que les corresponde por el bien de todos.

Las consultorías estratégicas de recursos humanos juegan cada día un papel más importantes en la cultura empresarial. Contribuyen a que se relacionen personas y proyectos de forma alineada y estratégica, poniendo a las personas en el centro para conseguir los mejores resultados. ¿Has contratado alguna vez los servicios de una? Si no ha sido así, te lo recomendamos.